martes, enero 23, 2007

Vredaman, de Unai Elorriaga

He leído novelas epistolares, como Los Idus de Marzo, de Throton Wilder; extraordinaria. He leído novelas dialogadas donde el narrador apenas acota lo imprescindible para señalar el marco (espacio y tiempo), como El Abuelo, de Galdós. He leído novelas en que la voz narrativa es un yo lírico y no sabes muy bien si se trata de un poema en prosa o de una novela (me viene a la memoria Helena o el mar de verano, qué preciosidad). He leído novelas donde el narrador omnisciente se esfuma para dar paso a los personajes en un estilo indirecto en el que no sabes muy bien quién dice qué, quién piensa esto o aquello, dónde termina la voz del narrador y dónde comienza la del personaje (aquí la maestra es Virginia Wolf, especialmente en Al Faro). Pero todo eso junto en una novela de apenas doscientas páginas no lo había encontrado nunca hasta que me he leído Vredaman, de Unai Elorriaga (Alfaguara 2006). Y lo más asombroso de todo es que las cuatro historias que cuenta poseen un interés, una belleza y una humanidad raras en una novela que cuida tanto lo formal, en una novela casi experimental donde se podría pensar que el qué, lo que se cuenta, es irrelevante.
El escritor fue premio nacional de literatura en 2002 con Un tranvía en SP. Voy a la biblioteca a por él. Cuánta razón tienen algunos al decir que el personaje más importante de una novela es el narrador. En ésta no es uno, son al menos cuatro. Recomiendo el libro a los amantes de las buenas historias (mínimas, eso sí) y a quienes saben apreciar el estilo, la forma, la belleza de una prosa narrativa, dramática y lírica a la vez.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Desgraciadamente, la mitad de los libros que comentas o los he leído... iré apuntando... Espero que leugo o em decepcionen, aunque no creo. Bueno, a ver cuanod te animas y haces más poesía. Saludos.
Lou Cai

Anónimo dijo...

Me haré con él inmediatamente. Gracias. un quidam
PD. Me encanta el lenguaje taurino, pero sobre todo el que está hecho a medida de los toreros, tiene palabras estupendas (barrocas)no aplicaría el lenguaje hecho pa el toro a los humanos.