lunes, febrero 05, 2007

Eduardo Chillida; el lenguaje natural


El domingo pasado estuve en una exposición de Chillida. Octavio Paz decía, en El arco y la lira, que el artista no se sirve de sus instrumentos -piedras, sonido, color, palabra- como el artesano, sino que los sirve para que recobren su sentido original, trascendiendo así el lenguaje.
El lenguaje de Chillida crea imágenes poéticas a partir de la piedra, del hormigón, del acero o del papel, pero todas sus creaciones, todas sus imágenes tienen dos notas en común, según creo; la búsqueda de lo Esencial, como el poeta (como todo Artista), y la incursión de sus obras en la naturaleza. Esto es lo más curioso, pues los artificios, al fin y al cabo retóricos, los quiere devolver a su lugar, quiere, como dice Paz, que recobren su sentido.
Lo que a mí me intrigaba era saber cómo un escultor había llegado hasta allí, cuál era el proceso creador mediante el cual un hombre había sido capaz de crear esas imágenes. El amigo con el que fui a ver la exposición me dio alguna pista y me dijo que leyera su discurso al entrar en la academia de Bellas Artes. Lo he buscado y mi sorpresa ha sido gratísima al leerlo; es un poema que se hace precisamente esa pregunta que yo me hacía y de la que buscaba una respuesta. El arte dialoga con el arte. A veces lo racionalizamos, pero los artistas son mucho más inteligentes, son intuitivos. Aquí está el discurso. Os animo, si vivís por aquí, a visitar la exposición.


Con este pequeño texto que les voy a leer no pretendo ofrecer ni encontrar respuestas que expliquen el proceso de mi obra, sino más bien mostrar brevemente algunas de las dudas e interrogantes que me han acompañado a lo largo de toda mi vida como escultor, con la esperanza de que tanto mis esculturas como la contestación de mi gran amigo don José Antonio Fernández Ordóñez puedan clarificar algunas de ellas.

¿Cómo es posible que nuestra vida, formada por sucesivos presentes que no tienen dimensión, pueda durar veinte, cuarenta u ochenta años?
¿Qué clase de tiempo conduce a esa duración?
¿No es la geometría únicamente coherente cuando el punto no tiene medida?
Este punto, para que todo funcione, necesita no tener medida y sin embargo ocupar un lugar.
¿Se puede ocupar un lugar sin tener medida?
Únicamente en la mente esto es posible.
¿Existe algo sin medida en el Universo?
¿Es la medida condición necesaria para formar parte del Universo?
¿Es el presente sin medida parte del Universo?
Si el presente tuviera medida ¿no estarían disociados por ella el asado y el futuro? ¿Qué sería de la vida, de la palabra y de la música?
¿No es la no dimensión del presente lo que hace posible la vida, como la no dimensión del punto hace posible la geometría?
¿Existen límites para el espíritu?
Gracias al espacio existen límites en el Universo físico y yo puedo ser escultor.
¿Qué clase de espacio hace posibles los límites en el mundo del espíritu?
¿No son la construcción y la poesía componentes esenciales de todas las artes?
Al alba conocí la obra. Puede ser de mil maneras, pero sólo de una.
¿No es el camino el que, desde la libertad, nos conduce a la percepción?
¿No es el arte algo que le ocurre al hombre ante sí mismo y ante un testigo implacable: la obra?
¿No es entre el ya no y el todavía no donde fuimos colocados?
¿No será el arte consecuencia de una necesidad, hermosa y difícil, que nos conduce a tratar de hacer lo que no sabemos hacer?
¿No será esta necesidad prueba de que el hombre no se considera terminado?
¿No será el paso decisivo para un artista el estar con frecuencia desorientado?

El diálogo limpio y neto que se produce entre la materia y el espacio, la maravilla de ese diálogo en el límite, creo que, en una parte importante, se debe a que el espacio, o es una materia muy rápida, o bien la materia es un espacio muy lento. ¿No será el límite una frontera, no sólo entre densidades, sino también entre velocidades?
¿No será la densidad, en todo su esplendor, necesaria para tratar de comunicar, de entender, de oír el espacio?
¿No se hace el agua viva rebelándose contra la horizontal al mismo tiempo buscándola?
¿Cuál es la diferencia fundamental entre ciencia y arte?
Copérnico demuestra que Ptolomeo estaba equivocado. Einstein hace lo propio con Galileo. Lo que yo me pregunto desde el arte es lo siguiente: ¿Por qué Goya con su obra no demuestra ni necesita demostrar que Velázquez estaba equivocado?
¿Por qué Mozart compone la mayor parte de su música con movimientos rápidos? ¿No será que intuye que no tiene tiempo, que por desgracia no caben en su obra demasiados adagios?
Sólo una de las tres dimensiones es activa, la que viene a mí desde lo lejano a través de lo próximo, pero las tres lo son en potencia alternando su actividad.
La escultura debe siempre dar la cara, esta atenta a todo lo que alrededor de ella se mueve y la hace viva.
Se ve bien teniendo el ojo lleno de lo que se mira.
¿Por qué la experiencia se orienta hacia el conocimiento y la percepción hacia el conocer?
Desde el espacio con su hermano el tiempo, bajo la gravedad insistente, sintiendo la materia como un espacio más lento, me pregunto con asombro sobre lo que no sé.
Los ojos para mirar
Los ojos para reír
Los ojos para llorar
¿Valdrán también para ver?
¿No es lo único estable, la persistencia de la inestabilidad?
¿No es tan vanguardia el crepúsculo como la aurora?
Juan Sebastián Bach. Saludo
Moderno como las olas
Antiguo como la mar
Siempre nunca diferente
Pero nunca siempre igual.
En una línea el mundo se une, con una línea el mundo se divide, dibujar es hermoso y tremendo.
¿Qué hay detrás de la mar y de mi mirarla?
¿Qué hay detrás de la mar y de mi oírla?
No vi el viento
Vi moverse las nubes.
No vi el tiempo
Vi caerse las hojas.
No se debe de olvidar que el futuro y el pasado son contemporáneos.
Yo no entiendo casi nada y me muevo torpemente, pero el espacio es hermoso, silencioso, perfecto.
Yo no entiendo casi nada, pero comparto el azul, el amarillo y el viento.
De la muerte, la razón me dice:
Definitiva.
De la razón, la razón me dice:
Limitada.
¿No es el límite el verdadero protagonista del espacio, como el presente, otro límite, es el protagonista del tiempo?
Yo no represento, pregunto.
Creo que el ángulo de 90º admite con dificultad el diálogo con otros ángulos, sólo dialoga con ángulos rectos.
Por el contrario los ángulos entre los 88º y 93º son más tolerantes, y su uso enriquece el diálogo espacial.
¿No son por otra parte los 90º una simplificación de algo muy serio y muy vivo, nuestra propia verticalidad?
La tarde avanza lentamente, y yo mirando quiero ver.

No hay comentarios: