lunes, noviembre 12, 2007
Tres libros
Leer un buen libro siempre es una delicia, pero si además la edición está cuidada, si es bella a la vista y al tacto, mucho más. Si la traducción es mejor que otras, da igual leerlo de nuevo, porque en realidad estás leyendo un libro distinto. El Fantasma de Canterville (Funambulista, Madrid 2006) es un clasico de la literatura fantástica. El final, sobrecogedor, despista; la graciosa y leve sátira que realiza Wilde a los yanquis (¿o es a los ingleses?) hace que el final, tan abierto, sea más aterrador, más trágico, más hermoso. La simpatía de todo el cuento y el siniestro romanticismo del final lo convierten en una obra maestra. El posfacio de la hija del traductor posee esa poesía que se le concede a todo lo sincero. Es un poema elegíaco. Una bella obrita que se justifica por sí misma.
Lo raro es raro. Quienes hayan leído "Vinieron como golondrinas" que no esperen encontrarse en esta otra novela de Maxwell algo parecido.
He tenido que esperar unos días para poder escribir la reseña de La Hoja plegada (Libros del asteroide, 2007), y es que despista. Los personajes son del todo anormales, y la amistad entre Spud y Lymie está viciada desde su principio y va de mal a peor; es una amistad excluyente, y ahí está el problema. Lymie es un chico hipersensible, y Spud los opuesto, un chico en el que apenas se advierte un atisbo de sensibilidad, de corazón. La devoción de Lymie a Spud no roza, es explícitamente hosexual (la admiración por su cuerpo, los dedos de los pies que lo traicionan...) Spud, de piedra, no siente nada por Lymie, salvo la necesidad de tenerlo cerca; en su caso la amistad es pragmática y nada más que la necesidad que de él tiene lo convierte en su único amigo. La amistad se trunca, de manera dramática, por los celos (muy cervantino, eso sí). Las situaciones son raras, aunque el autor las disfrace de normalidad, de belleza y hasta de pureza. La realidad es que es un libro decadente y el buen estilo y la maravillosa técnica narrativa de Maxwell no salvan la novela, ni mucho menos.
Novela iniciática absolutamente desaconsejable para gente joven, y no tanto. Lo raro es raro a pesar de todo.
En Casa Propia (Renacimiento, 2004) de Enrique García-Máiquez, hay muchos poemas que me han llamado la atención, por su belleza, por su optimismo y alegría ante la vida, por su amor a Leonor (ese acróstico que le hace, al releer el poema, "rozarte con los labios" etc. Con una gran variedad y dominio de los distintos metros, García-Máiquez sale y hace salir al lector "sonriendo en mis poemas", y es que canta alegre, "y es por eso/ que canto poco. Mientras/entre una línea y otra, oculto, corre el tiempo/y por él va el dolor..." Pero me quería fijar en un poema magistral. Max Jacob, aquel bohemio francés, aconsejaba a ese joven aprendiz de poeta que no fuera superficial, que todos sus versos debían ser hondos. Rilke, en sus famosas "Cartas", dice lo mismo (´carta número 3). La poesía no es un juego verbal, y por eso García-Máiquez replica con autoridad a Lope de Vega con este magistral soneto que acaba diciendo: "Porque un poema es pálpito en el pecho./ Ni guiño a la afición ni flor formal. / Cuento -sí, son catorce-, y no está hecho".
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5 comentarios:
Juan, eres un artista... impresionante tu "autobiografía", magníficos tus cuadros (en los en los que a diferencia de tu escritura, se nota la ausencia de formación técnica) Das una sana envidia estupenda, qué es el arte, responde Maiquez "un poco de misterio y mucha claridad", me animo a dar mi definición qué es el arte? transmisión, de qué? de vida, lo vivo solo puede ser verdadero (la muerte es mentira) y lo verdadero dar luz, pero también calor, porque está vivo (cuantas luces muertas hay por ahí, porque son de mentira). Estoy seguro de que con el tiempo vendrá la fama (soy aristotélico y creo en el reconocimiento en esta vida) llegará, llegará, el día en el que muchos te lean y te oigan en libros y representaciones ¿te estás acordando de rezar por Umbral en este mes de los difuntos?
la critica del fantasma de canterville es la mejor me ha encantado, juan eres grande(y constante)
oye malaspulgas, a ver si alegras la cara,que a veces te saludo y me miras con una cara que vamos,parece que me vas a matar...
No sé si va por mí, pero en tal caso, sabiendo tu nombre podré decirte si es una percepción subjetiva o es real, aunque lo dudo. Quizás quieras insinuar que voy por la vida con cara seria (insisto, en el caso de que te refieras a mí). En ese caso quédate tranquilo, ando alegre.
y en el caso en el que te dirijas ami reconozco que me es dificil mirar con mala cara...
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