domingo, junio 22, 2008

Esto no es arte, de mi amigo Eduardo Ares

Sé que hace mucho que no escribo, pero ya sabéis: exámenes finales, cenas de amigos, prepaeración del verano... Muchas cosas. A todo esto hay que añadir que el pasado 17 dejé de ser un veinteañero. La gente, los amigos, se estiraron, y yo creo que en la última semana, así, exagerando un poco, sobrio, lo que se dice sobrio, mientras dormía. El caso es que el mismo día de mi cumpleanos, es decir, el martes pasado, mi amigo el genio, el cuentacuentos, Eduardo Ares, montó con sus alumnos del instituto de Valdevernardo la maravillosa obra de Arte, de Yasmina Reza. La adaptación, magnífica, la interpretación y la puesta en escena, maravillosas, y la dirección, lo mejor. Enhorabuena, Eduardo, si es que sigues pseándote por la barra.
Yo sigo leyendo a McCarthy, Todos los hermosos caballos; en cuanto la acabe os pongo la reseña y una reflexión interesante que mi mente urde en sus horas libres. Por último no podía abandonar esta entrada sin comentar la simpática anécdota que me sucedió el mismísimo día de mi cumple. Fui a mi barra no virtual a tomar unas cañas a última hora. Pablo, el dueño de mi bar (tengo pendiente una entrada sobre el español y su bar, pues todo ciudadano que se precie del estado que llaman España debe tener su bar, así lo pienso yo), no contento con regalarme una botella de Oporto me dejó elegir el partido en la tele (o Francia-Italia o Rumanía-Holanda). Lógicamente escogí el partido de nuestros hermanos de Rumanía. Todo el bar se mosqueóo conmigo, Pablo perdió algún cliente y un rumano que estaba en el bar casi me abraza de lo feliz que lo hice.
En fin, perdonad el caos de esta entrada en la que no hablo de nada y de todo, sólo me queda desear suerte a Rusia en la Eurocopa (en mi porra son los ganadores). Saludos desde la barra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Juan, mil millones de gracias por la elogiosa entrada: se ve que nos miras con buenos ojos. Y sí, me sigo pasando por aquí mucho más de lo que te imaginas... Claro, que tampoco me importaría pasarme un día por la barra no virtual y arreglar un rato el mundo, aunque mucho me temo que hasta septiembre no va a poder ser... O sí. ¿No habíamos quedado el 28 de agosto?