miércoles, noviembre 01, 2006

Acabo de terminar Guerra y Paz. Por fin, iba a decir, pero la verdad es que nunca me había dado tanta pena acabar un libro. Decía Italo Calvino, en sus Seis propuestas para el nuevo milenio (que en realidad acabaron siendo cinco, pues murió mientras preparaba estas conferencias que nunca dictó en Harvard) que la brevedad y la levedad eran dos presupuestos fundamentales para la novela de este siglo que ya recorremos. Me quedo con estas novelas, que no son precisamente ni leves ni breves. Profundidad, hondura, peso. La vida. No dejéis de leerla, si todavía no lo habéis hecho. Me ha proporcionado algunos de los ratos más placenteros en estos meses. El año pasado me leí El Idiota. Cuando lo acabé pensé que nunca iba a volver a leer una novela mejor de las que ya había leído (no me quedaba ningún libro de Dostoievski por descubrir). Me equivoqué y le doy la razón a Mario Vargas Llosa, aunque me cueste; de los rusos, me quedo con Tolstoi.

2 comentarios:

jesusrrivero dijo...

Muchas gracias Artemi por el link. Gracias por tus comentarios en mi blog. Ya he retomado la marcha y añadido cosas nuevas.

No conozco mucho a los rusos, no he leído nada de ellos. No sé si me atrevería a aventurarme a uno de ellos ahora.

¿Tardas mucho en ecribir un poema?

Me gusta el de YO, TÚ, ÉL.
Este sí parece escrito de un tirón y un tanto violento, a quemarropa.

Hasta pronto,
Jesús.

Anónimo dijo...

antes de saber lo del blog d taller, ice uno kon miguel pereira de poesias.... esta bien...... el link esta aki:

http://poesiassoriaka.blogspot.com

ay unas 4 o 5...... pues eso