jueves, noviembre 23, 2006

Chesterton y la biografía

Una editorial para mí nueva, Homo Legens, acaba de publicar dos biografías de Chesterton. Ambas las leí hace tiempo. La de San Francisco me entusiasmó tanto que un conocido inglés se vio en la obligación de regalármelo en el original, y ahí lo tengo: poesía, ternura, admiración por la figura del santo... Acompañé a un amigo a comprar el libro en la tienda que hay detrás de la iglesia del Cristo de Medinaceli. El monje que nos atendió, franciscano, no dudó en asegurarnos que era la mejor biografía que se había escrito sobre el hermano de los pajaritos. La de Santo Tomás es esencial. Por distintos motivos llevo tiempo estudiando filosofía, y el punto de vista tomista es en el que más me centro, pero hasta que no leí a Chesterton no entendí realmente nada del pensamiento del Aquinate. Con razón decían Gilson y Maritain, tomistas a ultranza, que era la mejor biografía que sobre el doctor Angélico se había escrito.

Lo increíble de Tío Gilbert es la capacidad que tiene para sintetizar en poco más de cien páginas la vida y la obra de personajes de la talla de estos santos. Tiene otras biografías espectaculares, que además me parecen interesantísimas para entender la literatura de figuras como Dickens o Browning. El género biográfico se convierte en Chesterton en una obra de arte que habla, a su vez, de otras obras de arte; por el pensamiento, por la literatura o por la vida misma, que se puede convertir en una obra de arte. No desperdiciéis la ocasión.

Y hablando de biografías, otra indispensable es, como no, la que sobre el propio Chesterton hace Joseph Pierce (editorial Encuentro), con multitud de textos del autor, muchos de ellos inéditos en España. Una anécdota: un día iba con este libro bajo el brazo en la facultad, cuando hacía los cursos de doctorado. Un tipo algo mayor que yo me paró al verlo y la enganchada fue de tres horas, hablando y hablando. Es lo que tiene Chestreton; además de proporcionarte momentos de gran emoción estética, te regala amigos.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Me he encontrado con muchos forofos de Chesterton. Me alegro mucho de que existan. Pero... (vaya por delante que en poco espacio es difícil no ser injusto) ante tanto entusiasmo siempre termino en el mismo pensamiento. Gustan de Chesterton, pero no se han hecho a él. Tienden a explicar muchas cosas utilizando sus pensamientos pero creo que lo último que haría el afable escritor inglés sería prestarnos sus gafas. Jaime

Anónimo dijo...

¿Alguien me recomienda algún libro que no sea biografía y sea de Chesterton? Muchas gracias.

Artemi dijo...

Ensayos: "Ortodoxia" o "el Hombre eterno"; novelas: "El Napoleón de Nothin Hill", "el Hombre que fue jueves" o "La Esfera y la Cruz"; Cuentos: Alguna antología o los primeros de la saga del Padre Brawn; Autobiografías: Su "Autobiografía", y de `poesía (que es lo mejor) hace poco editaron una antología bilingüe en Númenor, creo.

Artemi dijo...

Jaime, estoy contigo. Se ha puesto de moda citar a Chesterton, pero la verdad es que además de la pedantería que a veces hay en ello, una cosa es cierta; Chesterton ha conseguido lo que todo escritor que se precie anhela; convertirse en vox populi: la gente dice frases suyas sin saberlo, por ejemplo: "El menos común de los sentidos es el sentido común". Además, al ser un hombre coherente al que no le preocupa lo más mínimo lo políticamnete correcto resulta atractivo a la gente. No sé. Tendríamos que hablarlo con una cerveza no virtual. Por cierto, la primera vez que oí hablar de Chesterton fue cuandi te estabas leyendo "El hombre que fue jueves", hará unos trece años.

Anónimo dijo...

Me han reocmendado el del hombre que fue jueves. ¿te lo has leído? ¿Me lo recomiendas?

Artemi dijo...

Sí, es una novela policial pero muy alegórica, Lo más interesante del libro, y lo más atractivo, es que cuando todo parece misterioso, sobrenatural, fantástico, es resuelto con una lógica y realismo que descoloca. El mejor recuerdo que tengo del libro es la descripción de un atardecer, en las primeras páginas.

Anónimo dijo...

ok, oído en cocina. Muchas gracias.