martes, noviembre 07, 2006

Otro poema

Diálogo de una niña con su madre

- La cajita.
¿Dónde está la cajita?
preguntaba la niña.

- Allí, donde el cielo y la tierra
el mar y el desierto
la rosa y la espina
parece que se abrazan.

- No la veo, no veo la cajita.
¿Dónde está la cajita?

- Allí, donde ese niño llora
donde el borracho ríe
donde luego él mismo vomita
y recuerda a su hijo con leucemia.
Donde el camión deposita la basura
y las vírgenes las rosas perfumadas.

- Pero... ¡dónde está la cajita!
(la niña se puso a llorar),
- Aquí, en esta goa de agua
que sale de tus ojos
(la niña sonrió)
y en estos labios alegres
que se abren como una flor.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran poema. A mi me ha parecido una crítica estupenda a los wittgensteinanos que hay por el mundo, para los que
la "esencia", lo que hay dentro de la "caja" es irrelevante para la comunicación. ¿Qué será para estos el arte? Para mi es una forma de expresión, y para que haya arte tiene que haber algo que comunicar, así que si que importa lo que "hay" en la "caja". A estos otros lingüistas la base de la comunicación es lo que todo el mundo piensa que hay dentro de la "caja" y ese "consenso" es el fundamento de su lenguaje. Algo de razón tienen, por algo se preguntaban Aristóteles y Santo Tomás de Aquino sobre el uso que la gente hace de las palabras, pero esto era solo un punto de partida, no un fundamento.
Jaime

Anónimo dijo...

Sigue escribiendo poemas. Me gustó mucho el de la lamparilla. Jaime

jesusrrivero dijo...

Oye Artemi, por curiosidad, ¿ya sabes quién soy? Sí... ¿verdad?

La última vez que te vi, estabas leyendo una biografía de Chesterton en una "guagua" que venía de Fátima. "Queremos fumarrr", eso fue lo último que recuerdo oírte decir.

En fin, con cajitas y niñas inagotables, hasta mañana.

Artemi dijo...

Perlimplín, la verdad es que no caigo en quién puedes ser, pero la culpa es mi mala memoria, ya nos veremos, espero, en otra ocasión. En cuanto a lo de las cajitas, no son cajitas, sino una cajita, y por lo de "niñas inaguantables" no, es una niña normal, que pregunta todo porque todavía no ha perdido esa capacidad de asombro que algunas personas pierden en cuanto crecen un poco. Aunque no es tu caso, te recomiendo un libro: "La admiración: saber mirar es saber vivir", de Miguel Ángel Martí García.

Anónimo dijo...

ha habido un fallo artemi... no pone inaguantables, si no inagotables...

Anónimo dijo...

solo por saber... perlimplinno como sea.. lo siento, pero no se escibirlo bien :D
vas por algun club o algo asi???

jesusrrivero dijo...

Querido curioso:
Con la venia de Artemi, pues es su blog, te respondo.

¿Un club? ¿Lo que viene siendo un club? Sí, y por un colegio tal y soy cual.
Qué curiosidad la tuya, me parece bien. ¿Crees que te puedo conocer?

Anónimo dijo...

no creo, aunque por lo que has dicho antes de fátima, es posible. ¿que curso estas haciendo?¿como se llama el club?-- ¿y cuando fuiste a fátima?

Anónimo dijo...

lo siento artemi por llenarte el blog de spam... perlimplin, pon ke en tu blog pueda scribr comnts kn qera porfa... asi seguimos ablando por alli