El jueves pasado estuve con unos alumnos en una exposición de pintura de Guillermo Muñoz Vera. Nacido en Chile, es uno de los máximos representantes del realismo pictórico en España, junto con la escuela de Antonio López y otro de cuyo nombre no me acuerdo, aunque quisiera.
El caso es que fue una experiencia interesante. Jacobo, que estudia el Bachillerato de Arte y se está preparando para estudiar Bellas Artes (tenéis que ver lo bien que pinta) nos explicó la diferencia entre los cuadros de Guillermo Muñoz o Antonio López y la fotografía. Lo hizo mediante un ejemplo y una reflexión. El ejemplo, muy gráfico; una melodía de Mozart la puedes interpretar con un piano o una flauta. Es la misma melodía, pero el resultado y lo que transmite es muy diferente. La reflexión me pareció más convincente: yo, con una cámara, puedo captar instantes, lugares, sí, pero es la cámara la que elige los matices de la luz, de la composición, del encuadre. El pintor no hace lo mismo, pone el énfasis donde quiere y resalta lo que más le interesa.
La exposición pretende ser una visión de España. Particular y subjetiva, no podía ser de otro modo. Os animo a acercaros a la calle Alcalá, número 52.
1 comentario:
Artemi, siempre hablas de alumnos, y me encantaría algún día poder conocerles, porque tienen que ser gente genial. Y bueno, me ha gustado la comparación de la melodía de Mozart, felicita a Jacobo. Saludos y suerte.
LOU CAI
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