Desde Pamplona

Después de más de un mes sin dar señales de vida no sé si me quedará algún perseverante lector (sí que tendría mérito). El caso es que esta vez sí que tengo excusa; estuve unos veinte días en la sierra de Segovia, totalmente desconectado, en una casa de campo a los pies de la Mujer Muerta, y ahora ando por Pamplona, en una universidad, haciendo lo que podríamos llamar una especie de curso de verano. Os comentaré algo de Los Novios cuando me lo acabe, y de Miguel D'ors, pues buscando un poema suyo que me leí hace años y que sigo sin encontrar le estoy dando otra vuelta a todos sus libros. Por cierto, si alguien sabe donde puedo encontrarlo que me lo diga, es aquel que dice, más o menos: "Bienaventurados los hombres de todas las edades menos del siglo XX..."
Una de las mejores cosas que me ha pasado por aquí, por Navarra (aparte, claro, de toda la gente magnífica que he conocido) fue ir al valle de Ultzama, donde tomé cuajada, pacharán casero y me regalé la vista con un bosque de preciosas hayas, con cervatillos y todo en plan Bambi correteando por ahí. Aquí tenéis una foto. Un saludo y hasta pronto.