Estos días he tenido la oportunidad de ver varias películas. De todas, me quedo con El Sur, de Víctor Erice (España, 1983). La maestría de contar una historia humana y profunda con esa sobriedad formal impecable es lo que convierte esta película poética y simbólica en una obra de arte. Creo adivinar en el sur, el elemento que da título a la cinta, una alegoría de la esperanza. La familia, rota por la infidelidad del padre, la paga dolorosamente la hija, la niña, como siempre sucede. Esto mismo ocurre en El Espíritu de la colmena (España, 1973), aunque en esa película es la madre la causante de la desgracia familiar. La mujer, en la primera película de Erice, en una de las secuencias más bellas del cine, rompe la carta del amante y a continuación arropa a su marido, la niña parece que se cura… En el caso de El sur el final no es tan explícito ni tan feliz: después de que el padre se suicide la niña va al sur, símbolo de la esperanza, insisto. En el guión original, amputado por el dinero, el viaje al sur se realizaba, pero... ¿No es mejor dejarlo ahí, tan sugerente, tan poético? El dinero, ese sucio papel quizás se haya despistado esta vez. La belleza de la fotografía, la ausencia de artificio retórico, la estética del susurro, el baile de la Primera Comunión, la visita a la Veleta, sin duda otro símbolo…
En algo se parece esta película a las posteriores Deliciosa Marta, El Festín de Babette, etc. La calidez y la alegría sureña se ponen en oposición con la frialdad exterior de los norteños. Un personaje de allá abajo tiene que venir para poner esa nota de alegría tan necesaria para la vida.
2 comentarios:
Para tu información, querido Artemi, copio esto:
"el propio Erice la considera una obra inacabada. La razón es que, siendo el plan de trabajo de "El sur" de 81 días de rodaje, problemas de financiación la interrumpieron en el día 44, quedando sin filmar la segunda parte de la historia (en la que la joven Estrella viaja al Sur, a Carmona, a investigar el pasado de su padre, descubriendo que tiene un hermanastro fruto de la relación de su padre con otra mujer). Lógicamente el personaje del hermano nunca llega a aparecer, como tampoco el del tío de éste -que iba a ser interpretado por Fernando Fernán-Gómez, un perdedor de la Guerra civil con el estigma de la cobardía. Cuenta el propio Erice que, tras interrumpirse el rodaje, montó lo que hoy es "El sur", comprometiéndose con el productor Elías Querejeta en acabar la película cuando se pudiera. Sucedió que el film fue presentado en un pase privado en Madrid a Gilles Jacob, entonces presidente del Festival de Cannes, que quedó entusiasmado. Presentada entonces en el festival francés, sus elogiosas críticas, así como su excelente acogida por parte del público en su estreno en Madrid, hicieron al director desistir de rodar el resto de la historia".
Es interesante las vueltas que da el arte, ¿verdad?
Un saludo
Charles F.K.
Gracias, no sabía la historia entera, yo creía que por falta de presupuesto se dio el tijeretazo en un momento dado. Sí que son curiosas las vueltas que da el arte, sí.
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