domingo, noviembre 01, 2009

¡Rayos y truenos!

Lo malo de leer grandes poemas (esos que lees como cantando, por la fuerza de su ritmo, esos cuyos versos son hondos y profundos, y por tanto, sencillos) es que luego vuelves a los tuyos y te detestas por las infamias que has cometido con el lenguaje. Lo malo de leer buenas novelas o cuentos, bien construidos, con personajes redondos y tramas perfectas es que luego lees los tuyos, o peor, te sientas en tu escritorio y al rato (mucho o poco) te levantas con el cuaderno, o la página de word, en blanco.
Y lo malo, lo tremendo, lo triste de leer Lo que ha llovido "Rayos y truenos 2006-2008", (Enrique García Máiquez, Númenor, Cuadernos de poesía 22, Sevilla 2009) es que vuelves a tu blog, que no blogg, y sufres una fuerte tentación de ir al botón de "suprimir blog", y hacerlo.
Vida, poesía, crítica literaria (de la buena, no de esa academicista), procesos de traducción, anécdotas simpáticas y mucho más te encuentras en este libro que no es sino la edición impresa del blogg. Magnífico. Ya lo he linkado. Pero el libro tendréis que comprarlo (y daros prisa porque la edición es limitada). Y tenéis que comprarlo porque, como el autor dice, la intimidad del papel es muy distinta de la rapidez y ausencia de ella en el ciberespacio. Pero bueno, si al menos queréis leer un buen blogg, ahí, a la derecha, haciendo clic en "Rayos y truenos", lo podéis hacer.
El prólogo (aviso a navegantes) tiene un interás sustancial; pretende explicar las características de este género "menor", con sus peculiaridades. Una buena poética.
El libro está editado, como he indicado, en esa maravillosa colección de Númenor, Cuadernos de poesía. Puede extrañar. Pero ya sabéis que el ensayo linda con la lírica, y de modo especial, aquí.
Una objeción: En el ensayo-entrada "POPSÍA" creo que se comete una injusticia. En sus orígenes la lírica estaba ligada a la música, como todos sabéis. Llegó un momento en que la belleza y la musicalidad de esos poemitas que se cantaban hacían innesaria la presencia de la música. Pienso que la poesía de Sabina cuenta, efectivamente, con la música, y se apoya en ella. Pero no por eso deja de serlo.

7 comentarios:

E. G-Máiquez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
E. G-Máiquez dijo...

¿Dónde hay que firmar para que me hagan siempre reseñas como ésta? Tiene su objeción y todo, lo que le da verosimilitud, y encima la objeción tiene razón. (También me la hizo en su momento, en el blogg, Jesús Beades.) Eso es muy bueno porque así no quedo como el repelente niño Vicente. Muchísimas gracias, por todo, del principio al final. Abrazo,
E.

Artemi dijo...

Que quede claro que yo no he suprimido nada. Lo siento.

Anónimo dijo...

Dios los crea... me hace gracia como, cuando la intentio es buena y se sabe vencer la curiositas, un blog te lleva a otro,
Un quidam

E. G-Máiquez dijo...

Querido amigo; siento no haberte seguido el hilo de la poesía de la experiencia. Es un tema que no se puede despachar en un comentario, que necesita una sesuda reseña, como poco, y no me da la vida, ni es un tema prioritario ahora de mis preocupaciones poéticas. Que me pongan (o nos pongan) las etiquetas que quieran.
Abrazo,
E.

E. G-Máiquez dijo...

Acabo de caer que un excelente libro de poesía de la experiencia salido en Renacimiento es Todo es para siempre, de Pedro Sevilla. Es una antología de toda su obra, pero los inéditos (10) son todos muy recientes.

Artemi dijo...

¡Muchísimas gracias! Te contesto y pido disculpas en tu blog... Gracias.