sábado, enero 15, 2011

Lecturas atrasadas I

Con el tiempo, de Enrique García-Máiquez (Renacimiento, Sevilla 2010) está lleno de genialidades, y también de ironías y desplantes muy al estilo de d'Ors, a quien García-Máiquez considera en un poema su maestro. Poesía narrativa, autobiográfica, haikus (tan del gusto de su generación). Gran variedad estrófica (sonetos, endecasílabos blancos, epitafios, arte mayor, arte menor...) En cuanto a la temática creo advertir una novedad: el peso (paso) del tiempo, al que concede gran protagonismo. Hay muchos poemas que me han gustado especialmente, como "Versión", "Otra autobiografía", "Principio" o "Por fin". Sin embargo, lo mejor, sin duda, es leer el poemario completo, varias veces, porque en las segundas y terceras lecturas se regusta mejor.

Segunda navegación (Encuentro, Madrid 2010) continúa las memorias que Alejandro Llano iniciara con Olor a yerbaseca. Memorias de corte más intelectual y espiritual, pero también salpicadas de anécdotas. La teología, la filosofía, la religión, la política, la enseñanza e incluso la empresa son los asuntos que desfilan por estas páginas. Gran libro, aunque contiene numerosas erratas (a ver si aviso a la editorial).

La antología de Roger Wolfe, Días sin pan (Renacimiento, sevilla 2007) da buena cuenta de la poesía que viene publicando desde la década de los ochenta. De estética aparentemente sencilla y desenfadada, contiene gran profundidad filosófica y social. Me ha encantado, a pesar de que creo que su último libro, Afuera canta un mirlo, es mejor. Un pero, a veces se pasa de irreverente y las blasfemias, que siempre sobran, más en sus poemas.
Os transcribo un poemita suyo que me ha encantado y que además creo que sirve para conocer bien el tono y la poética de Wolfe:

ARTE

Mi perro
aúlla
cuando pongo
a Ludwig Van
en el tocata.

Quien de más
que hable ahora
o se calle
la puta boca
para siempre.


También leo a Salinger (Levantad, carpinteros, la viga...). Un genio. Elogio del desierto, del poeta que ahora más admiro, Martínez Mesanza, en una bellísima edición de Renacimiento con fotografías de aquél a quien dedicó su célebre poema De Amicitia, a Amalia Bautista, a Muñoz Rojas, a Carlos Pujol (qué genialidad sus Cuadernos de escrtitura y qué genios los editores de Pre-Textos), a d'Ors y sus Virutas de taller, a Grossman y Vida y destino. Y estoy deseando empezar ya Ángulo de reposo, pero su grosor me asusta.

1 comentario:

Jorge Tejero dijo...

Me estoy leyendo Olor a yerba seca. Cuando lo acabe, ahí estará para esperarme La segunda navegación.