En construcción

Por cierto, qué peli tan genial. Si no la habéis visto, corred al videoclub y gozad de una de las mejores películas españolas de los últimos años. A la altura de Erice, un cine que mal llaman documental sólo porque es un arte más realista de lo habitual.Pero el título de la entrada se debe a que este poema está en construcción, es decir, inacabado, como el anterior.

El lenguaje, tortuoso balbuceo

en el que no encuentro más que trabas

para expresar con tiento mi deseo.

Las palabras, las malditas palabras

me limitan, me coartan, me envilecen

porque siempre me faltan las palabras,

porque siempre al final se me retuercen.

Y pues no soy Adán, privilegiado ser

cientos de abortos en mi alma crecen.

Quién fuera aquél que pudo poner

nombre a lo que ahora pienso y siento

sin el triste, penoso parecer

de saber que aunque no quisiera miento.

Metros, versos, sílabas, acentos,

no aciertan a decirte lo que intento.

Y cuando llego a estos tormentos

en los que necesito un sincero

decir con sus matices, no solo intentos

de angustias y temores, solo espero

con la voz, el tono, un beso, el gesto

acertar a decirte que te quiero.

Pero no te quiero como parece esto,

que es de un modo tan justo y tan certero

que estos tercetos maldigo y detesto.