domingo, marzo 18, 2007

Últimas lecturas

Cartas a un joven católico, de Weigel, libro muy interesante que a continuación resumiré, por si os interesa, pero que junto con la lectura de un texto sobre la belleza Ratzinger y de otro sobre los iconos, me ha hecho reflexionar mucho; algún día escribiré algo sobre ello. Este ensayo, presentado a modo de cartas, muestra de un modo atractivo, personal y subjetivo los grandes asuntos que interesan no sólo, aunque principalmente, a los católicos, jóvenes y no tan jóvenes. Digo que no sólo a los católicos, pues, aunque van dirigidas a ellos, para quien no lo es puede resultar un modo ameno, claro, y sencillo de acercarse al pensamiento católico. Y digo a los no tan jóvenes porque la calidad literaria y la forma tan bella de tratar temas como la fe, el amor o la sexualidad, la oración, la vocación o la historia de la Iglesia (del siglo XX principalmente) clarifican y ayudan a todos por igual. De hecho, la palabra joven debería ir acompañada "culto", o en cualquier caso, "maduro". No sé si cualquier joven, católico o no, disfrutará de estas catorce cartas. Hay cartas magníficas, como la que dedica al amor a partir de la gran novela de Evelyn Waugh; la que versa sobre la sexualidad, con su maravillosa contemplación de la Capilla Sixtina y la síntesis perfecta que hace de las enseñanzas de Juan Pablo II acerca del tema; las disquisiciones que realiza sobre la belleza desde la visita a la catedral de Chartres... Pero hay otras que me han decepcionado, en concreto, las que dedica a Chesterton y a Newman, pero esto se debe seguramente a la alta estima en que tengo a estos dos genios de la literatura inglesa; la gran expectativa no se vio satisfecha. Buen libro que recomiendo. Buen escritor que no conocía. Buena explicación que parte de obras, autores y experiencias para dar pie a una reflexión profunda sobre los grandes temas del hombre.

La Estepa, de Chejov me ha hecho entender y confirmar eso que alguna vez había oído pero que no había querido creer, su paternidad sobre el Realismo Sucio. Es un intenso viaje por la Estepa que tiene como transfondo ese nihilismo que ya empezó a cansarme en el gran Chejov.

Y por último, he empezado, aunque estoy a punto de abandonar, El Profesor, de Mc Court. Yo no sé qué tiene este libro y este autor que tanto revuelo han causado. Literariamente deja mucho que desear y el deje posmoderno y pasadillo no le va ni por la edad ni por el tono ni por nada; esa moda ya pasó, la época en la que un pobre hombre contaba todas sus miserias (sin duda, exagerándolas), esa especie de narcisismo disfrazado de franqueza que sublimaron en la música Grunch grupos como Nirvana tuvo su tiempo, y escuchar en un señor de unos 65 años esas palabras de hombre de vuelta y sabelotodo, que está por encima del éxito y del fracaso, no suenan sinceras. Si continúo con él, os lo contaré, aunque supongo que para desaconsejarlo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay una cosa que no me gusta:
cada vez que prometes algo no lo cumples(el poema de ese chico de 2º ESO, seguramente eta promesa...)

no?

Anónimo dijo...

Mira, te admirio.
Tú no sabes quien soy, pero yo sí se quien eres. Me encantó tu blog, lo loeo todos llos días, esperando una entrada nueva, leyendo nuevos comentarios...

Ánimo, y escribe más poesía, porque me la guardo y la recopilo, para leerla en los ratos libres, porque es preciosa.

En este blog firmo con otro nombre, pero prefierno no dar más explicaciones de quién soy.

Seguiré aquí.


Adiós

Anónimo dijo...

Y desaparecieron las entradas de éste blog, sé que lo has actualizado porque has metido un link a un blog de una novela, pero han desaparecido las entradas, los comentarios...


taitotean

Melian dijo...

De Mc Court leí "Las cenizas de Ángela" que me encantó y "Lo es" que fue suficiente para desencantarme de este autor, así que ninguna intención de continuar con "El Profesor".

Artemi dijo...

Gracias por el consejo, además he seguido leyendo y si lo acabo es sólo para poder desaconsejarlo, o mejor dicho, para invitar a la gente con lecturas más amenas.