jueves, agosto 23, 2007

Para los agnósticos: la ermita de Arnotegui



Yo no sé cómo acabé en una ermita tan alejada de la civilización, pero vamos al asunto. Ya os he dicho que lo más increíble de Navarra son sus gentes. Antes de ayer conocí a lázaro, un ermitaño deesos que uno piensa que ya no existen, de los que ha oído hablar en novelas y en películas, del oriente, pero nada más.
Nos estuvo explicando su vocación, que es contemplativa, claro, pero no sólo, también quiere predicar elevangelio. Estudió Filosofía en San Sebastián y después tres años de Teología. Estuvo en varios conventos hasta que descubrió su verdadera vocación. Va con hábito, aunque, nos confesó, le costó convencer al obispo para poder hacerlo.
Después de una animada conversación, y cuando ya nos íbamos, casi gritando desde el umbral de la ermita, nos dijo:
- Ah, y si tenéis algún amigo agnóstico no olvidéis decirle que venga a verme.
Y eso estoy haciendo, amigos o ciber-amigos, parroquianos de esta ciberbarra, entre Eunate (otra parroquia preciosa) y Puentelareina, en lo alto de una montaña, si queréis gozar de una bella vista y gozar de buena conversación, pero, y si os considderáis agnósticos no tenéis excusa, no lo olvidéis, osespera Lázaro.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

continuo la discusión del post anterior. El matiz es la esencia del toreo. Tienes toda la razón. Pero me dejas un flanco fácil de atacar, ¿regar un arbol seco? para que la fe no sea irracional tiene que actuar sobre la naturaleza. La gracia no se salta lo natural. Siento ir a la contra, en este caso no es sólo un ejercicio dialéctico, goce que siempre me tienta, sino que creo que no tienes razón. Tarkovski tiene cosas muy buenas, buenísimas, los rusos también, pero hay que saber darles su justa medida para degustarlas y que no provoquen indigestión al sensible estómago occidental. Un quidam. Conste que aprendo mucho con tus comentarios.

Anónimo dijo...

En el lenguaje poético hay licencias que no tienen que ser razonables, y en ese campo se mueven los artistas, en la metáfora y el símbolo (también los artistas sacros, y también Tarkovski, que no lo es). La fe es razonable, pero si te lees el Cantar de los cantares o a San Juan de la cruz, por poner un ejemplo occidental, verás cómo para hablar de la fe, la esperanza o la caridad acuden a la naturaleza constantemente. De todas formas tienes razón en un punto, lo he estado pensando; el de la virtud. Pero también he pensado en quienes hablaban de la virtud en Occidente y creo quew fuera de la teología y la moral católica tengo que remontarme a Aristóteles. Si me equivoco (es lo más seguro), por favor, corrígeme. Saludos desde la barra.

Anónimo dijo...

dices: "lo he estado pensando y tienes razón" no es correcto la razón, si lo es, es propiedad pública, no privada, yo procuro no "tenerla". Un comunista como tú no debería hacer concesiones al lenguaje capitalista. La virtud, esa es la cuestión, y en este terreno el respeto a la naturaleza es básico para no caer en la irracionalidad de regar un árbol seco, por muy poético (y sentimental) que nos parezca. A mi me produce la misma "sensación estética" que Frankquenstein (que es una creación occidental pero también contranatura) gracias por tu comentario

Anónimo dijo...

dices: "lo he estado pensando y tienes razón" no es correcto la razón, si lo es, es propiedad pública, no privada, yo procuro no "tenerla". Un comunista como tú no debería hacer concesiones al lenguaje capitalista. La virtud, esa es la cuestión, y en este terreno el respeto a la naturaleza es básico para no caer en la irracionalidad de regar un árbol seco, por muy poético (y sentimental) que nos parezca. A mi me produce la misma "sensación estética" que Frankquenstein (que es una creación occidental pero también contranatura) gracias por tu comentario

Anónimo dijo...

dices: "lo he estado pensando y tienes razón" no es correcto la razón, si lo es, es propiedad pública, no privada, yo procuro no "tenerla". Un comunista como tú no debería hacer concesiones al lenguaje capitalista. La virtud, esa es la cuestión, y en este terreno el respeto a la naturaleza es básico para no caer en la irracionalidad de regar un árbol seco, por muy poético (y sentimental) que nos parezca. A mi me produce la misma "sensación estética" que Frankquenstein (que es una creación occidental pero también contranatura) gracias por tu comentario

Anónimo dijo...

dices: "lo he estado pensando y tienes razón" no es correcto la razón, si lo es, es propiedad pública, no privada, yo procuro no "tenerla". Un comunista como tú no debería hacer concesiones al lenguaje capitalista. La virtud, esa es la cuestión, y en este terreno el respeto a la naturaleza es básico para no caer en la irracionalidad de regar un árbol seco, por muy poético (y sentimental) que nos parezca. A mi me produce la misma "sensación estética" que Frankquenstein (que es una creación occidental pero también contranatura) gracias por tu comentario

Anónimo dijo...

dices: "lo he estado pensando y tienes razón" no es correcto la razón, si lo es, es propiedad pública, no privada, yo procuro no "tenerla". Un comunista como tú no debería hacer concesiones al lenguaje capitalista. La virtud, esa es la cuestión, y en este terreno el respeto a la naturaleza es básico para no caer en la irracionalidad de regar un árbol seco, por muy poético (y sentimental) que nos parezca. A mi me produce la misma "sensación estética" que Frankquenstein (que es una creación occidental pero también contranatura) gracias por tu comentario

Anónimo dijo...

en cuento a los ermitaños, son también un producto oriental, en occidente no estaban muy bien vistos, se ve que todavía tampoco, eso de vivir solo, al margen de la sociedad, también es algo que va un poco contra natura, en un animal social como es el hombre. En occidente se veía más normal el monacato, vida en común, en fin... palabras

Anónimo dijo...

Lo poético no es racional. El lenguaje burgués y racionalista no es el que uso yo; dije "he estado pensando" porque efectivamente pienso, pero creo que no todo tiene que ser racional, al menos no para nosotros, pobres hombres.
La vida monacal sirvió para unir y organizar a tantos hombres que se sentían llamados por Dios a retirarse y entregarse a la contemplación. Digamos que fue algo espontáneo, porque efectivamente somos seres sociales. Sin embargo no hay que ponerle puertas al campo y si en occidente la figura del ermitaño casi desaparece fue porque en el concilio de Trento se regularizó esa figura, como la de tantas órdenes religiosas, y empezaron a estar mal vistos por abusos que cometieron (como clérigos y frailes). En fin, me meto en terreno pantanoso que no domino demasiado.