Nacimiento de un escritor: un hombre joven, educado en la fe católica, experimenta un descubrimiento deslumbrante: de pronto empieza a comprender que, al rezar, no necesariamente debe repetir las palabras de una oración, escritas en un devocionario, sino que puede rezar con "palabras propias". Él mismo puede componer una oración. Él mismo puede componer las palabras.
Y unas páginas después:
Pero ese muchacho que descubre que la oración puede componerla uno mismo, que el devocionario no siempre es indispensable, al cabo de algún tiempo también comprenderá que la iglesia tampoco es el único sitio donde puede buscar la divinidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario